Las actividades culturales que se realizan fuera del aula pueden ser una gran experiencia a nivel personal y como docente. Pero por el contrario, tambien pueden convertirse en un mal recuerdo si se realiza de forma desorganizada o si es inadecuada para una determinada edad. Por ello, estas actividades no se pueden organizar a la ligera, requieren fijar unos parámetros que nos permitan filtrar lugares de interés para nuestro grupo/aula.
*DIVERSIÓN: a los niños hay que proponerles actividades que les vayan a divertir, que se encuentren motivados por ellas, ya que a través de estas actividades van a descubrir como aprender fuera de las paredes de su aula, y que pueden relacionarlo con su día a día.
*EDUCACIÓN: Muchas excursiones escolares se organizan con la idea de complementar
la educación que no se puede impartir dentro de las aulas. Visitar un
museo, una obra de teatro infantil o una exposición de arte son algunas
buenas opciones que ayudarán a los más pequeños de la casa a
introducirse en el mundo del arte y la cultura.
*ANIMALES: A todos los niños les gustan los animales, sienten una gran debilidad. Porque pueden jugar con ellos. Las actividades relacionadas con el campo y el estudio de algún grupo de animales suelen tener muy buena respuesta de la clase.
*NATURALEZA: Hacer una excursión a un entorno natural es importante porque los alumnos, por lo general, viven en un ambiente urbano que muchas veces no les deja disfrutar de actividades de campo.
*ACTIVIDADES: Las salidas tienen que estar programadas. Hay que establecer una serie de actividades en las que se fomente sobre todo el trabajo en grupo, ya que es muy importante que los alumnos sepan trabajar en equipo y no de forma individual.